sábado, 27 de agosto de 2011

"Buscando el trebol de cuatro hojas: Absolute Hotel & Spa Limerick"

Muy buenas a todos, después de tres semanas de vacaciones maravillosas por mi tierra, he vuelto al Caribe y me ha recibido Irene (esta chica es un huracán) y un jet-lag terrible; pero ya estamos de nuevo por aquí dando guerra y mostrando nuevas propuestas, que espero os gusten tanto como las anteriores.

Esta vez volvemos al viejo continente, en concreto  a la costa oeste de Irlanda, a la pequeña y coqueta ciudad de Limerick, donde encontramos un hotel de los que más me ha sorprendido últimamente.





Bordeando la orilla del rio Shannon, se alza elegante y moderno el Absolute Hotel & Spa Limerick.

Este 4 estrellas sorprende desde que entras a su amplio y contemporáneo lobby, por su calidad en los elementos constructivos, su diseño, y sigue haciéndolo por la calidez y decoración de las habitaciones, la amabilidad de sus empleados, sus vistas al río y  por su deliciosa oferta de restauración.






Las habitaciones son preciosas, modernas y acogedoras.
Su amplitud es de agradecer, todas cuentan con zona de estar.

Tiene zona de escritorio para poder trabajar con el pc y televisión plasma de 32" con cientos de canales.






El mobiliario es muy original, las paredes de piedra, las lámparas y los baños modernos con grandes duchas, son sus características principales.





Las camas son enormes y cómodas, con edredón de plumón y almohadas de varios tipos, para elegir la que más os guste.





Algunas habitaciones tienen vistas al río son preciosas, tuve la suerte de alojarme en una de ellas.




Los desayunos son increíbles! la calidad de sus productos es altísima, aún recuerdo el pan recién horneado, los bollos y los cremosos yogures...






A pesar de ser un hotel pequeño, sus instalaciones son magníficas, tanto el restaurante como el bar, que ofrecen riquísimos platos, como la terraza exterior, el lobby y el pequeño Spa con cabinas de tratamiento y zona de aguas, dan unos masajes que te mueres...






El personal del hotel es amabílisimo, todos son muy simpáticos, eficientes y están siempre dispuestos a ayudarte o resolver dudas.




Limerick es una ciudad pequeña con algunas cosas que ver, como el castillo-fortaleza, pasear por sus calles y tomar una pinta en un pub.
Por su situación es un buen punto de partida para visitar más zonas, como Galway y los acantilados de Moher.






Fue una estancia maravillosa, recuerdo este hotel con mucho cariño, lo pasamos genial!

¡Hasta la próxima!






sábado, 6 de agosto de 2011

"Homecoming"

Después de tanto viajar por negocios y placer, no hay nada como pasar unos días en casa...disfrutando del hogar, de la familia, los amigos, la buena comida, la siesta, un buen libro, la luz de mi tierra, de esas  pequeñas cosas que tanto se añoran, y por supuesto del relax en mi propia tumbona sin nadie desconocido alrededor...recargando las pilas para volver con muchas más ganas.





Nos vemos en breve, con muchas más propuestas en Hotelissimo.

¡Os deseo a todos unas felices vacaciones!


¡Hasta pronto!